Por Yordy Torres
Picoteando el Espectáculo
El cantante vegano Sandy Reyes es una gloria del arte dominicano. Su voz de afinación 440, siempre acarició con dorada elegancia el merengue con innumerables éxitos.
En la actualidad, sus condiciones de salud quizás no sean las mejores. Sin embargo, alegra saber Dios lo tiene entre nosotros.
Hoy tiempos difíciles para "el Amor y la moda" que nos imponen como prioridad de vida en los seres humanos.
Un inventario de hermosos merengues que canto con su único instrumento para "Enamorar" con canciones, la voz.
Es triste, verlo en esas condiciones, un artista aportó a la cultura musical de República Dominicana.
Tuvo la suerte que su arte lo llevo a playas extranjeras donde se movía con "un pie aquí y el otro allá" y no se arriesgó se lo coma un "tiburón".
Ojalá funcione una institución de seguimiento a sus glorias en el arte y la cultura, para verificar cómo evolucionan sus vidas después que sus luces no brillan. Pero, por lo menos, debería haber un foco con pilas Duracell que alumbre la oscuridad pudieran vivir.
No podemos usar nuestros talentos de "batidora" y luego les caiga "comején" y se lo lleven "como agua caliente".
No olvidemos el pueblo observa que aquello le pertenece se le enrostra en la cara muchos politicos "la novia, la amante y mujer" y hasta postean para que todos en las redes sociales le digan que hiciste "abusadora" y hasta celebran les cuidan la espalda su "guardia del arsenal".
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