“En
estos casi 38 años de vida partidaria, el PLD ha sido parte de mi vida,
de mi historia y hasta de mi familia, porque la mayoría de los amigos
que aún conservo, los conocí en las lides políticas del único partido al
que he pertenecido”, inicia la carta de renuncia dirigida al secretario
general del partido morado, Reinaldo Pared Pérez.
Señala
que le duele ver en lo que ha convertido el PLD, “en una especie de
finca personal, donde al parecer, gente sin merito político, personal ni
profesional, son los únicos que tienen derechos y pueden ejercerlos,
por pertenecer a determinados grupos o por sus vínculos y relaciones con
miembros de su dirección política.”
“Nunca
pensé que, en el Partido fundado por Juan Bosch, podría ser víctima
maledicencias, persecuciones, injurias, maltratos y humillaciones por
parte de personas cuya única virtud es ser allegado o familia del
presidente de la Republica”, afirmó.

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