“El martes todos vamos a abrir las
puertas de nuestros locales comerciales, y vamos a ver si aquí hay
policías para llevarse a 200 mil hombres presos, o 500 mil empleados,”
aseguró Iván García, presidente de la Federación, durante una reunión
virtual en la que participaron más de 200 negociantes.
Los hombres de negocios están seguros de
que demostrarán que abriendo sus puertas la pandemia del coronavirus se
va a contener, cumpliendo el distanciamiento social.
García pidió a los afiliados que el
viernes coloquen cartelones negros frente a sus comercios para dar una
señal al Gobierno. La noche de este jueves elaborarán un documento
solicitando al presidente Danilo Medina la apertura comercial.
Los comerciantes planean tomar medidas
de seguridad para proteger del contagio a sus empleados y clientes.
Entre ellas: distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas
para empleados y clientes, alcohol al 70% para que visitantes se
higienicen las manos antes de entrar, realización de pruebas rápidas del
COVID-19 a empleados adquiridos por los propios comerciantes, entre
otros.
El líder del gremio de comerciantes
explicó que si el país va a tener que convivir con el COVID-19
durante mucho tiempo, por qué sacrificar a las mipymes.
Defendió su interés en proteger la salud y la vida de la población, pero advirtió que no va a dejar que los maten de hambre.
Se refirió a una eventual revuelta
popular provocada por la crisis y señaló que si eso sucediera, serían
sus locales los saqueados por las masas.
Durante la reunión virtual también se
anunció la inclusión de la Unión Gastronómica de Santiago, compuesta por
más de 50 restaurantes de esa provincia, a la Federación Dominicana de
Comerciantes.
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